
A finales de septiembre, en Perú, una maga me leyó la suerte. La maga
me anunció: "Dentro de un mes recibirás una distinción". Yo me reí. Me
reí por la palabra distinción, que tiene no sé qué de cómica, y porque
me vino a la cabeza un viejo amigo del barrio, que era muy bruto pero
certero, y que solía decir, sentenciando, levantando el dedito: "A la
corta o a la larga, los escritores se hamburguesan".
Así que me reí de la profecía de la...